El texto en el que está trabajando el Ministerio contempla aspectos como la protección de la dignidad, el derecho a la vida y a la libertad y la no tortura de grandes simios como el orangután, el chimpancé, el bonobo o el gorila
Madrid, 13 de octubre 2025.- El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha anunciado este lunes que ya se encuentra preparando el texto legal de la ‘Ley Jane Goodall’, que pretende proteger, entre otras cuestiones, la dignidad, el derecho a la vida, a la libertad y a la no tortura de grandes simios, una normativa que las principales asociaciones del sector venían reclamando y que es una obligación legal mandatada por la ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
La norma lleva el nombre de la reconocida científica británica como homenaje a su incansable labor divulgadora y ética en defensa de estas especies.
El ministro Pablo Bustinduy se ha reunido esta mañana con varias organizaciones promotoras, entre ellas la Fundación Jane Goodall, Intercids, Reinfer, Mona, Primadomus, Proyecto Gran Simio, Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios, UPF Animal Ethics y Fundación Animal Guardians, para colaborar conjuntamente en el desarrollo de la ley y abordar su marco jurídico. La norma protegerá a especies como el orangután, el chimpancé, el bonobo y el gorila, animales que comparten muchas similitudes cognitivas y de comportamiento con los humanos, y que aún son objeto de tenencia y tráfico ilegal.
De esta manera, la ley Jane Goodall sigue su curso después de que fuera lanzada a Consulta Pública Previa, tras lo que se recogieron cerca de 300 aportaciones de la ciudadanía, organizaciones, grupos de interés y sectores profesionales, muchas de ellas de ámbito internacional. Y es que se trata de una propuesta pionera en el mundo con la que España se convertiría en el primer país en reconocer, por ley, derechos básicos para los grandes simios.
Entre los objetivos que recoge el borrador se encuentra erradicar el tráfico ilegal de estas especies, establecer la prohibición expresa de tenencia, experimentación o investigación cuando ello pueda producirles daño o sufrimiento, la prohibición de su utilización con fines comerciales y espectáculos que menoscaben su dignidad, así como establecer unas condiciones rigurosas para su custodia, en todo caso con propósito de conservación. Igualmente, la intención es restringir su tenencia y cría en cautividad en parques zoológicos.
El anuncio del Ministerio llega apenas unos días después de que falleciera la etóloga Jane Goodall a los 91 años, considerada pionera en el estudio de los primates y conocida por su gran labor en materia de conservación y defensa del bienestar animal, con quien Pablo Bustinduy llegó a reunirse este mismo año para tratar el desarrollo de la ley.